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¿Cómo se determina el valor de un diamante?

Los diamantes son piedras preciosas que se forman durante millones de años bajo tierra.
Un diamante es cien por ciento carbón, y la estructura de sus átomos sometidos a elevadísimas temperaturas y enormes presiones ocasionan la cristalización del mismo, logrando su transformación de carbón a carbono cristalizado o diamante.

Al ser piedras naturales, los diamantes se extraen de minas y los mayores productores se encuentran en:

África: Angola, África Central, África del Sur, Guinea, Liberia, Sierra Leone, Tanzania;
Asia: China, India y Rusia;

América del Sur: Brasil

Australia

Luego de ser extraídos, son cortados cuidadosamente. Los mayores cortadores en el mundo son:

Antwerp, Bélgica

Bombay, India

Tel Aviv, Israel

New York, Estados Unidos.

 

El diamante es considerado como la piedra preciosa de mayor valor, no solo por su dureza, sino también por su propiedad de refracción y dispersión de luz, lo que provoca que despida destellos muy intensos.

 

El Instituto Gemológico Americano, GIA, siendo uno de los Institutos más importantes en el ámbito de los diamantes, instituyó una escala a la que llamó “Las Cuatro C”, con el objetivo de poder evaluar 4 de las características más relevantes de un diamante, y determinar su precio con mayor certeza.

 

Estas 4 características son: corte, color, claridad y Carat (medida de peso para las piedras).  A continuación, la descripción de cada una de estas características.

Color:

Es posible encontrar diamantes de todos los colores del espectro. GIA estableció una escala que va de la letra D a la Z.

D, E, F son los mejores ya que son aquellos que no tienen color.

G, H, I, J, que son los más cercanos a los que no tienen color.

K, L M es apenas amarillo y,

desde la N es muy ligeramente amarillo y va avanzando en la escala de acuerdo con la tonalidad de amarillento, hasta llegar a la Z. En esta escala encontramos el color champagne y llegamos a los colores canario, cercanos a la Z.

Los diamantes más especiales de todos son los de color natural, LLAMADOS FANCY, siendo los más costosos por su rareza. Existen azules, amarillos, rosados, violetas rojos, etc.  siendo los rosados, violetas y sobre todo rojos los más difíciles de encontrar y su precio es muy alto.

En los diamantes FANCY, lo más importante es el color. Para estos diamantes, no se aplica la escala de coleres antes mencionada (como en los blancos), sino por: color sólo, (amarillo) color ligero, (amarillo ligero- light) color intenso, (amarillo intenso- intense) y color vívido (amarillo vivido - vivid), que es el mejor.

En estos diamantes el corte se hace para resaltar el color del mismo, ya que esta característica es la más importante, y en la Certificación GIA no consta el corte de la piedra.

Además, existen diamantes que han sido tratados en laboratorio para darles diferentes colores del arcoíris.

Claridad:

La mayoría de los diamantes contienen partes de carbón no cristalizadas e imperfecciones llamadas inclusiones las cuales en muchos casos son imperceptibles a simple vista.  Estas inclusiones afectan la belleza y el valor del diamante pues absorben la luz e impiden su paso y refracción. Estas inclusiones pueden ser blancas, como arenitas, puntos negros, burbujas, etc.

También existe una escala para determinar el precio de un diamante por su claridad, mientras mayor cantidad de inclusiones tenga, menor es el precio, siendo los diamantes más limpios son los más costosos.

La escala es la siguiente:

Flawless e internally flawless son los más limpios.

VVS1 - VVS2 muy muy pequeñas inclusiones.

VS1 - VS2 muy pequeñas inclusiones

SI1 - SI2 pequeñas inclusiones

II1, I2, I3 con inclusiones

Carat (Peso):

El peso de un diamante se mide en quilates.  Un quilate (equivale a 0.2 gramos) se divide en cien puntos.  Por tanto, 50 puntos corresponden a medio quilate y un cuarto de quilate corresponde a 25 puntos, etc.

Corte:

La única característica de «las cuatro C» determinada por la intervención del hombre es el corte.  Un corte simétricamente realizado en el diamante permite que pueda captar toda la luz que entra en él y refractarla hacia afuera, produciendo los destellos y un mayor brillo.  Cuando vemos una piedra sin vida, que no tiene destellos de luz, es posible que no tenga un buen corte.

En la certificación de un diamante, el corte estará catalogado como excelente, muy bueno, bueno o regular.

Independientemente de esto, el diamante puede ser cortado en diferentes formas: redondo, llamado corte brillante, cuadrado llamado corte princesa (permite ver la forma de una X al verlo a la lupa), corte marquesa, corte Oval, corte cushion (que es redondeado las puntas), Corte triangular llamado trillion, Corte radiante etc.

GIA tiene laboratorios, y gemólogos capacitados y especializados, para evaluar las 4 C’s, y emitir certificaciones del estudio realizado a los diamantes que llegan a sus manos. Esto permite al cliente final hacer una inversión segura en el diamante que adquiere.

Para poner el precio a un diamante se aplica el conocimiento de las 4 C’s, tanto para diamantes certificados como sin certificar.

En DIAMONDS by Jeritsa contamos con una amplia gama de diamantes sin certificación y certificados por GIA, garantizando su compra a nuestros clientes. Estaremos gustosos de guiarle en la compra de su diamante y ampliar la información que usted requiera.

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